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El último regalo que he hecho ha sido para mi novio. Fue para el día de San Valentín. Me dijo no comprar nada pero no pude evitarlo. Le compré un arreglo comestible y mi amigo recogió y llevó a él para mí. Un arreglo comestible es un surtido de frutas como piña, fresas y melón que se cortan en las formas de flores. Es unirse a la Armada pronto después de su graduación y ha cambiado completamente sus hábitos alimenticios por lo que no desea enviarle comida basura. Cuesta sobre $100 o 75 euros pero estaba delicioso. Ya era caro, llegó con una caja de 12 manzanas cubiertas con chocolate, que dijo eran deliciosos. Le encantó y no pudo dejar de agradecerme lo estaba feliz. En general, diría que fue dinero bien gastado y estoy seguro de que me gustaría comprar este regalo nuevamente por alguien.