Mi mejor viaje fue cuando fui de vacaciones a Andalucía y estuvimos en la playa con mi familia. Un día mis padres nos llevaron a Granada y vimos la Alhambra, es preciosa, comimos en un restaurante de comida árabe, comimos un cus-cus muy rico, y luego nos fuimos a un baño árabe. Con este viaje mis padres nos enseñaron el pasado andalusí de España y, además, vivimos experiencias nuevas.